Cuando escribir deja de ser una elección y se convierte en destino. Una confesión sobre el amor, la pérdida y la libertad de crear.
Una declaración apasionada sobre el oficio de escribir, la herida luminosa de la literatura y el poder de vencer al olvido con palabras.
Por Fernando Codina
HoyLunes – ¡Sí, que demonios, ESCRITOR! Hasta no hace demasiado tiempo, me daba un poco de corte el considerarme un escritor en activo. Hizo falta que llegara Ella, para aceptar que el diagnóstico de mi patología era el correcto. Narrador, fabulista, creador de historias, poeta, da igual cómo lo llames, en todo caso, la escritura se convierte en tu más fiel amante, en tu pasión, y en tu forma de expresión.
No deja de ser curioso, que mi primer texto, un poema «Hombres de tinta», naciera a raíz de una pérdida, de uno de esos amores imposibles que te persiguen desde la Realidad. Todavía se puede leer en mi blog hdtesenciadeversos.blogspot.com. Sí, fue el año 2009, pero todavía recuerdo su cara, sus manos, y su sonrisa, aunque no conservo ninguna foto de aquella época… He usado su nombre, Bea, en muchas de mis creaciones, como homenaje o invocación, por lo que nunca fue ni podría haber sido.

Incluso, cuando estás unos cuantos días sin darle a la tecla, llega a producir el síndrome de abstinencia, las letras ansían escaparse de tu mente, y te persiguen en sueños. Mi último proyecto de novela, en el que espero poder centrarme a partir del verano, nació precisamente, en tres ordenados bloques, mientras dormía. Cada vez que alcanzaba un giro de la trama, me despertaba sobresaltado. Y no me quedó mas remedio que, alrededor de las cuatro de la madrugada (menos mal que al día siguiente no trabajaba) coger la grabadora de la mesilla de noche, y volcarla por entero durante casi una hora…
Sin embargo, esa no es una de las principales ventajas. Sí, mola mucho dar vida a una narración, desde cero o como parte de un argumento ya existente. Recuerdo que hace milenios que no hay historias originales, sino aproximaciones más o menos logradas a los temas recurrentes. Que está muy bien «crear» a Harry Potter, o a Antonia Scott y John Gutiérrez. Que sin duda darle la vida a un personaje tan poderoso como el Coronel Aureliano Buendía es algo casi orgiástico. Y que los creadores de historias de los próximos cien años seguirán rindiendo pleitesía a Sancho Panza. No, lo más atractivo de ser escritor puede resumirse en dos aspectos:
Por una parte, que ya has derrotado a la muerte. Los libros en papel permanecen, unos meses, años o décadas, según te trate la Diosa Fortuna. O lo eficaz que sea tu editorial haciendo una buena promoción. También de lo mucho y bien que seas capaz de venderte. Pero ya en lo virtual, que mucho me temo sea el futuro de la creación literaria, incluso blogs tan humildes y casi desconocidos como este, perdurarán en el hiperespacio, en el limbo de las palabras. Y quién sabe, si dentro de algún tiempo, alguien, en su soberano despiste, decide leer estas palabras. En ese momento, habré derrotado a la muerte.

Pero la segunda, y nada desdeñable ventaja de esta forma de expresión, es la Libertad casi absoluta que te otorga… De manifestar los deseos, las ansias y las voluntades más secretas. Cierto que existen algunos límites, al menos para mí; y que algunos temas es mejor no tocarlos… Pero, en general, todo se te perdona, dentro de la amistad, o del amor, que es una de sus formas, si lo expresas con la necesaria elegancia. Entonces, confiesas tus sentimientos, tus anhelos, y siempre podrán poner la excusa de que «lo tuyo es la escritura».
Sí, nunca he sido más libre, y al mismo tiempo más feliz, que cuando descubrí estas dos ventajas. Por ello, te animo, a ti, lector casual, despistado y desconocido, pero que alguna vez te has planteado escribir, a que te expreses con libertad, con amor, con respeto, y con toda la pasión del mundo.
¿Que tu blog no tiene apenas audiencia, ni críticas, ni reseñas, ni visitantes, ni mucho menos comentarios? ¡Bueno, y qué más da! Habrás encontrado la paz, y te habrás realizado como persona, y sobre todo, como Escritor.
Y el tiempo, y el azar, ya se encargarán de poner cada cosa en su sitio…
#hoylunes,#fernando_codina,